La Cordisco, originarias del Abruzzo, en la zona centro de Italia, las uvas del Cordisco llegaron al país bajo la denominación de Montepulciano.
En San Juan, la variedad aparece en cultivos de última generación, alrededor del año 1996, en el área de Ullum.
Su periodo vegetativo es extenso. Alcanzando su maduración en la segunda quincena de abril, es de las últimas en cosecharse cada año.
Como los sanjuaninos, al Montepulciano le gustan las noches frescas y los dias cálidos.
Madurado en barricas de roble americano, el Cordisco de Huzep, nos impacta a la vista: un excepcional rojo oscuro brillante en la copa y lágrimas coloradas que descienden lentamente.
La nariz es intensa con elegante ensamble de aromas sutiles, a ciruelas, guindas y frambuesas, acompañado por un toque de vainilla impecable, como toso buen Montepulciano.
En boca aparecen las mermeladas, acompañadas de chocolate, algo de cuero, dentro de un cuerpo notable, persistente, de taninos muy bien ensamblados. Al final es agradable, invita a continuar bebiendo.

Nuestros Comentarios:
Una tinte poco escuchado y conocido, aquí nosotros conocemos solo una Bodega que lo hace y es muy buen vino, Bodegas Huzep de DON Juan Graffigna del Bono, tercera generación de Enologo, de San Juan